Cuando comencé a traducir en 1966, aún en la universidad, recuerdo estar sentado en mi viejo escritorio, frente a una vieja máquina de escribir Remington a la cual a veces le fallaba la tecla espaciadora, con el texto a traducir impreso o mecanografiado, a mi izquierda. A mi derecha una pila desordenada de diccionarios, glosarios y guías de estilo, un block de hojas amarillas tamaño legal, muchos lápices y bolígrafos en una vieja lata de conservas que servía de lapicero, un cenicero de chapa sustraído de algún bar, un encendedor Zipo a bencina y uno o dos paquetes de cigarrillos de tabaco negro y fuerte, además medio pocillo de café frío con cenizas en el platillo. Estaba solo, enfrentando un texto complejo, sin red, o conexión inmediata con nadie. El resultado era fruto de mi trabajo solitario individual.
Saltemos a hoy en día. Un computador de última generación, tres pantallas de 23 pulgadas, Trados Studio 2019 abierto en la pantalla central, DeepL, junto con una serie de glosarios en la pantalla izquierda, Google abierto en la derecha. Estoy corrigiendo un texto producto de una traducción realizada por un software que cada día es más y más perfecto, un proceso que eufemísticamente lo denominan post editing, pero en realidad es corregir y asegurar, dentro de nuestras posibilidades, que el texto final sea correcto. Poco a poco nos vamos convirtiendo en apéndices de aplicaciones que utilizan Inteligencia Artificial y nuestra profesión pierde relevancia. En mi caso, viví y necesariamente me adapté a las numerosas transformaciones intermedias, entre otras, la PC, procesadores de texto, internet, memorias de traducción, Google, Skype, el inicio de la era de MT y WhatsApp. Con 74 años, pronto me retiraré, pero le pido a mis colegas más jóvenes que adapten y reinventen nuestra profesión, que con el tiempo no se vuelva irrelevante y continúe siendo una satisfacción y un orgullo ser traductor.
INFORMACIÓN DE NUESTRO SOCIO:
Eduardo Shae
Traductor inglés – español y español – inglés. Especializado en textos de administración y finanzas, marketing y negocios.
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